31 de julio 2012
A estas horas la semana que viene, quizá habrá un sorprendente nuevo explorador robótico en Marte.
O quizá habrá un nuevo montón de chatarra.
Probablemente todo dependerá de si muchas cosas van correctamente en los minutos siguientes a la llegada a Marte del Laboratorio Científico de Marte y el intento de éste para desplegar el explorador Curiosity desde su órbita.
Durante lo que podría considerarse como el aterrizaje más sofisticado jamás intentado en el planeta rojo, sucesivos acontecimientos de precisión implicarán un escudo térmico, un paracaídas, varias maniobras del cohete y el funcionamiento automático de un dispositivo inusual, llamado